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Mis lugares soñados

Las Cataratas del Niágara.

Las cataratas del Niágara son un grupo de cascadas situadas en el río Niágara, en la zona noreste de América del Norte, en Canadá. Situadas a unos 236 metros sobre el nivel del mar, su caída es de aproximadamente 64 metros.

Un poco de historia:
En el mundo hay cientos de miles de cascadas, pero nadie puede negar que las más famosas del planeta son las cataratas del Niágara. El mérito reside en el cine, como no podía ser de otro modo. En el año 1953, la película Niágara, protagonizada por Marilyn Monroe, popularizó entre el gran público las cataratas homónimas, lo que contribuyó a convertirlas en un importante destino turístico no solo para los visitantes procedentes de Estados Unidos y Canadá, sino de todo el mundo. Hasta ese momento, habían sido los habitantes de estos dos países norteamericanos los principales visitantes de la zona, dada su posición estratégica en el río Niágara, frontera natural entre ambos países

Hoy en día muchos turistas vienen unas horas a Niágara pero se pierden mucho de la experiencia integral que ofrece la zona. Pensamos que al menos una noche es interesante realizar y si puede ser, en alguno de los hoteles de primera linea, con vistas de la zona de Niagara Falls. Un plan ideal sería conocer las cataratas y sus principales atracciones y por la tarde noche disfrutar del area de ocio de Clifton Hill, los casinos, acercarse a Niagara on the Lake y cenar en algún restaurante panorámico con vistas a las cataratas iluminadas.

Oslo

Una urbe en medio de la naturaleza, Oslo tiene el honor de ser la Capital Verde Europea en 2019. En 2018 ya fue incluida en la lista Best in Travel 2018 que elabora Lonely Planet. Muchas cosas están pasando en Oslo, como por ejemplo un despegue gastronómico que ha llevado a alcanzar las tres estrellas Michelin a uno de sus restaurantes. En Oslo podrás encontrar también algunos de los baristas y productores de café más premiados del planeta.

Es esta una capital entre un millón, con planes para los más pequeños, pero también con una creciente escena musical. Una ciudad que respeta la naturaleza, y que apuesta por la arquitectura contemporánea, el arte, los carriles bici y, por supuesto, los peatones. ¡Puedes caminar incluso sobre el techo de la Casa de la Ópera!